Buenos Aires, 1998. Se publica la cuarta novela de Rodolfo E. Fogwill: Vivir afuera. La acción, en ella, transcurre en un lapso de once horas, en el que seis personajes (una prostituta con VIH, un dealer o un inmunólogo) recorren distintos espacios de la capital argentina, cruzándose ocasionalmente. El personaje principal sin embargo es, más que cualquiera de ellos, el virus del sida. En la novela, el virus es inseparable de ese espacio y de ese tiempo. Está constantemente presente. Circula entre los cuerpos. Toca o puede tocar a cualquiera, en cualquier momento. ¿Cómo se comportan los personajes, entonces, ante esta situación? Lo que ocurre en el texto es que estos no solo no son descritos como personas precavidas que organizan el cuidado de su salud a partir de una operación de protección frente a los otros sujetos potencialmente enfermos. Lo que sucede es, por el contrario, que los personajes establecen relaciones inciertas, de riesgo, con otros personajes, y por tanto abiertas también —como afirma el crítico Gabriel Giorgi— a una relación con el virus. En un contexto de epidemia y en una época en la que la seguridad y la salud constituyen la norma de la sociedad, la novela de Fogwill nos llama a vivir junto a los otros. A vivir afuera.
La imagen de un "vivir afuera" es en efecto la imagen que articula esta exposición. Una exposición que reúne un conjunto de piezas que giran en torno a los discursos y los imaginarios de la seguridad. La seguridad sería, en la actualidad, el vector a partir del cual se organizan tanto nuestras formas de gobierno como nuestras formas de vida. Estas piezas piensan y ponen en crisis la idea de la seguridad a partir de tres ejes: el cuestionamiento del exceso de protección frente a lo otro; la posibilidad de ir más allá de dicha protección; y la necesidad, por otra parte, de protegernos no tanto de lo otro sino de las agresiones que se cometen en nombre de la seguridad. No obstante, no hallamos aquí, en estas tres vías, una respuesta unívoca a los desafíos de la gubernamentalidad actual. Esta imagen, la de un "vivir afuera", convoca en todo caso a una serie de imágenes en las que aparecen formas de vida otras que no se rigen por el miedo o la violencia.
Vivir afuera
Exposición colectiva
Espacio de Arte Contemporáneo (EAC) de Montevideo
Temporada 35, nov. 2019 - febrero 2020.
Artistas:
Enrique Ježik, Eugenia Calvo, Marcela Astorga, Productora de Comunicación Social, Etcétera, Pepe Espaliú, Leonor Urdaneta, Vice, Estefanía Peñafiel Loaiza, Gabriela Golder, Forensic Architecture
Curaduría exposición:
Miguel Ángel Martínez
Curadora asistente:
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